domingo, 10 de junio de 2012


MATERIALES CONDUCTORES Y AISLANTES

La corriente eléctrica puede fluir a través  de un cuerpo, sin embargo todos los materiales tienen diferentes capacidades para permitir este flujo de corriente, es decir, conductividad de aquí que se hable de conductores y aislantes.
La diferencia entre los materiales que son buenos conductores de electricidad y los que no lo son radica en la movilidad relativa de la carga dentro de ese material.
Un material conductor permite el flujo de corriente a través de el; es decir, la carga introducida fluye libremente y se redistribuye. Por lo general, los materiales que son buenos conductores de calor lo son de electricidad; en este sentido, los metales (como el cobre, el oro, la plata, el aluminio, etc.) son buenos conductores.
Los materiales conductores por excelencia son metales, como el cobre.


Por, otra parte a los materiales que cuentan con poca conductividad, es decir, aquellos en cuyo interior las cargas eléctricas fluyen con una movilidad limitada se les denomina aislantes. Ejemplos de este tipo de materiales son el corcho, el plástico, la baquelita, la madera, etc. Cuando un aislante recibe una carga la retiene, confinándola en cualquier parte de la región localizada en la cual se introdujo.


La conductividad eléctrica es la propiedad de los materiales que cuantifica la facilidad con que las cargas pueden moverse cuando un material es sometido a un campo eléctrico.
La resistividad es una magnitud inversa a la conductividad, aludiendo al grado de dificultad que encuentran los electrones en sus desplazamientos, dando una idea de lo buen o mal conductor que es.
Un valor alto de resistividad indica que el material es mal conductor mientras que uno bajo indicará que es un buen conductor.
Generalmente la resistividad de los metales aumenta con la temperatura, mientras que la de los semiconductores disminuye ante el aumento de la temperatura.
Los materiales se clasifican según su conductividad eléctrica o resistividad en conductores, dieléctricos, semiconductores y superconductores.

·        Conductores eléctricos:
Son los materiales que, puestos en contacto con un cuerpo cargado de electricidad, transmiten ésta a todos los puntos de su superficie. Los mejores conductores eléctricos son los metales y sus aleaciones. Existen otros materiales, no metálicos, que también poseen la propiedad de conducir la electricidad, como son el grafito, las soluciones salinas (por ejemplo, el agua de mar) y cualquier material en estado de plasma. Para el transporte de la energía eléctrica, así como para cualquier instalación de uso doméstico o industrial, el metal más empleado es el cobre en forma de cables de uno o varios hilos. Alternativamente se emplea el aluminio, metal que si bien tiene una conductividad eléctrica del orden del 60% de la del cobre es, sin embargo, un material mucho más ligero, lo que favorece su empleo en líneas de transmisión de energía eléctrica en las redes de alta tensión. Para aplicaciones especiales se utiliza como conductor el oro.



·        Dieléctricos:
 Son los materiales que no conducen la electricidad, por lo que pueden ser utilizados como aislantes. Algunos ejemplos de este tipo de materiales son vidrio, cerámica, plásticos, goma, mica, cera, papel, madera seca, porcelana, algunas grasas para uso industrial y electrónico y la baquelita. Aunque no existen materiales absolutamente aislantes o conductores, sino mejores o peores conductores, son materiales muy utilizados para evitar cortocircuitos (forrando con ellos los conductores eléctricos, para mantener alejadas del usuario determinadas partes de los sistemas eléctricos que, de tocarse accidentalmente cuando se encuentran en tensión, pueden producir una descarga) y para confeccionar aisladores (elementos utilizados en las redes de distribución eléctrica para fijar los conductores a sus soportes sin que haya contacto eléctrico). Algunos materiales, como el aire o el agua, son aislantes bajo ciertas condiciones pero no para otras. El aire, por ejemplo, es aislante a temperatura ambiente pero, bajo condiciones de frecuencia de la señal y potencia relativamente bajas, puede convertirse en conductor.



¡MÁS INFORMACIÓN!
Un electroscopio es un dispositivo que permite detectar la presencia de un objeto cargado aprovechando el fenómeno de separación de cargas por inducción.
Sin importa la forma del conductor, el exceso de carga siempre reside en la superficie exterior.



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